La temática y diseño de mi micro-blog hace alusión a que estoy blogueando en la azotea con Aomine Daiki.
Este espacio es como un Twitter, pero mucho mejor. Detesto cuando estoy escribiendo y, de repente, mi inspiración se ve interrumpida por una barra roja advirtiendo que estoy superando un límite de caracteres y me veo obligada a abreviar y atontar mis palabras para respetar el límite gratuito. Una mierda...